20.10.10

La muerte

Cementerios. En cualquier parte se encuentran esas fosas que tragan a los muertos. Las lágrimas por la pérdida, por la separación, por la partida, manchan todo rostro. En cada mesa, tarde o temprano, queda una silla vacía. Y en cada hogar, un puesto vacante. La muerte es la gran niveladora. Opulencia o pobreza, fama o anonimato, poder o inutilidad, éxito o fracaso, raza, credo o cultura, las distinciones humanas nada significan ante el irresistible paso de la guadaña que a todos derriba . Y en el caso de que el sepulcro que nos aguarda sea fabuloso como el Taj Majal, una pirámide monumental, o una tumba olvidada y sin desyerbar, o las indefinidas profundidades del mar, un hecho predomina: la muerte impera.
La muerte es la poderosa conquistadora, ante la cual todos somos inútiles. Tan sólo podemos agitar los puños en completa impotencia contra el sepulcro inexorable y silencioso. Pero las buenas nuevas son éstas: las muerte ha sido vencida; la vida y la inmortalidad han sido traídas a la luz. Una tumba vacía en Jerusalén es la prueba de ello.

Fragmento extraído de "El Evangelio del Reino" de George Eldon Ladd

6.10.10

El sol de la moneda



¿Qué tengo que hacer
para que puedas entender?
Hey! Hey!
De que tienes una luz,
poder para soñar,
para cambiar, para brillar.

Deja conocerte en verdad
a través de ojos de cristal.

Tú eres el sol de la moneda,
de la noche las estrellas.
Tú tienes de oro un corazón,
déjalo brillar en esta densa oscuridad.


El oro brilla bajo el sol,
tu corazón por amor
como el fuego, como Dios.
Tira abajo ese muro
que pusiste entre Ti y el mundo.
Hoy! Hoy!

Deja conocerte en verdad
a través de ojos de cristal.

Tú eres el sol de la moneda,
de la noche las estrellas.
Tú tienes de oro un corazón,
déjalo brillar en esta densa oscuridad.


Brian's TM